Por The Red Devil Ranter
Mira, he visto a este club pasar de la gloria del triplete a tuitear por el 15º puesto. Así que tomemos un descanso del trauma actual y recordemos cómo es la grandeza real. Estoy hablando de 1998 a 2012. La era de Fergie. El fútbol antes de las compilaciones de YouTube y las disculpas de TikTok.
Aquí están los 5 mejores Diablos Rojos, basados exclusivamente en un momento decisivo de cada uno. Porque las leyendas no necesitan temporadas. Necesitan segundos.
Ole Gunnar Solskjær - El codazo que se oyó en todo el mundo (1999)
Momento Final de la Liga de Campeones contra el Bayern, minuto 93
El asesino con cara de niño que se convirtió en súper suplente y futuro quebradero de cabeza táctico. Pero olvídate del trastorno de estrés postraumático: por aquel entonces, Ole no empezaba los partidos, los terminaba.
Llega el córner. Sheringham lo cabecea. Y Ole, con toda la calma de un hombre pidiendo té en Bergen, la mete con la punta del pie en el fondo de la red.
Gritando. Camisas fuera. Fergie haciendo manos de jazz.
Ganamos el triplete. Porque Ole sacó una pierna.
Veredicto No hay mejor ejemplo de estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Y no, no me refiero a su placa de entrenador.
Roy Keane - El exorcismo de la Juventus (1999)
Momento Semifinal de la Liga de Campeones, partido de vuelta
Reservado temprano. Sabe que se perderá la final. La mayoría de los hombres se enfadarían. ¿Keane? Keane decidió ganar todo el centro del campo él solo.
Cabezazos, entradas, pases... el hombre jugó como si hubiera sido poseído por un caudillo vikingo. Nos arrastró de un 2-0 a un 3-2, en Turín, contra la Juventus.
Al diablo la final. Nos llevó hasta allí. Esa actuación está tatuada en mi alma.Veredicto Deberían haberle permitido levantar el trofeo por principio. Y quizá darle un cabezazo al tipo de la UEFA que hizo esa norma de suspensión.
Wayne Rooney - Esa patada por encima de la cabeza contra el City (2011)

Momento Día del Derby, Etihad Máquina del Silencio
¿Estaba fuera de forma? Sí.
¿Todavía tenía el pelo en sabático? También sí.
Pero cuando el centro de Nani se desvió alto, Rooney sacó hasta el último folículo de energía primigenia...
Boom. Patada arriba. Esquina superior. Agüero nunca pudo.
Él lo llamaba “instinto”. Yo lo llamo brujería. El balón salió de su espinilla y aún así se hizo viral.
Veredicto El gol que te hizo perdonar cada malhumorada rabieta contractual, cada cinta Nike en la cabeza y cada saga de “quiero jugar en el City”. Casi.
Cristiano Ronaldo - El tiro libre que dobló el tiempo (2008)
Momento Portsmouth. 30 yardas. David James sigue confundido.
Todos sabíamos que era bueno. Entonces hizo eso.
El balón se mueve como si fuera un glitch del FIFA. James no se tira. Se queda inmóvil. Probablemente reconsiderando sus opciones de vida. El público no aplaude, grita.
Ese fue el momento en que Ronaldo dejó de ser llamativo y empezó a dar miedo.Veredicto Ese gol tenía su propia fuerza gravitatoria. Debería haber venido con una advertencia sanitaria.
Paul Scholes - El Rayo contra el Barcelona (2008)
Momento Semifinal de la Liga de Campeones, Old Trafford
Messi. Xavi. Iniesta. Mercaderes del Tiki-taka por todas partes.
Pero fue nuestro pequeño mago pelirrojo quien decidió el empate.
Balón suelto. 30 yardas. Cañonazo absoluto al cubo de arriba. Victor Valdés sigue en órbita. ¿Y Scholes? Volvió trotando como si hubiera pedido una pinta y se le hubiera olvidado.Veredicto Los silenciosos son los que realmente disparan más alto.
Menciones honoríficas (Porque no soy un monstruo)
- Rio Ferdinand - Por parecer guay mientras defiende como un portero.
- Vidic - Por despejar más peligros que la seguridad de un aeropuerto.
- Van Nistelrooy - Para comer tap-ins como cereales.
- Evra - Por amar al club más que algunos de nuestros actuales miembros de la junta directiva.
Silbato final del Red Devil Ranter
Estos chicos no sólo eran geniales, sino que definieron lo que significaba vestir la camiseta. No los fichamos por vibraciones. Los fichamos por momentos.
Ahora, perseguimos los resúmenes de YouTube y le damos a Bruno el brazalete por correr como un pingüino con cafeína.
Dios, echo de menos a estos.




